LA CAJA NEGRA

El especialista eléctrico me ha echado una mano, buceando por las cablerías
de debajo del volante pudo encontrar la centralita de gestión de los
movimientos de los elevalunas, la extrajo y luego la abrió, no es más que
un circuito impreso con condensadores, diodos, algunos microprocesadores y
4 microrrelés, uno de los cuales estaba fogueado.

No he preguntado cuanto cuesta esta caja negra en Ferrari pero me lo puedo
imaginar. Los microrrelés son de la marca Siemens y modelo
V23073-A1001-C133, los he buscado en Internet y ¡¡Bingo!! todavía los hay a
la venta pero -Dios mío son carísimos-, valen 100€ cada uno, así pues 4
microrrelés (400€) más circuito impreso (300€) más marca Ferrari (+25%), en
total unos 900€, esto no puede ser. Tengo que ver si se puede reparar, para
ello le entrego la caja negra a un manitas electrónico del trabajo y al día
siguiente me lo devuelve para que lo pruebe, había reparado el relé. Ayer
mismo lo conecté y -¡¡qué alegría, funciona!!- este compañero del trabajo
se llama Ramiro y es un fenómeno, me recuerda mucho (junto con el dueño del
taller, el chapista, el pintor, y el electricista) a los cubanos, éstos
como no tienen medios económicos lo reparan todo, así resulta que son
grandes profesionales reparadores y no simples cambia-piezas. Como en
Galicia no tenemos el poder adquisitivo de otras zonas españolas, debemos
ingeniárnoslas para reparar lo que cae en nuestras manos, esto hace que en
la zona sur de Galicia haya grandes profesionales del ramo del automóvil.

Como os imagináis este tipo de cosas son las que me retrasan porque no
siempre se trata de montar algo que está OK y que encaja a la perfección en
su sitio, pero bueno, prefiero hacer las cosas bien a la primera y dejarlas
instaladas lo mejor posible, mi prioridad es la calidad.

Después de todo esto ya pude montar el panel interior de la puerta
izquierda que doy por finalizada. En el interior sólo me faltan los
asientos que los dejaré para el final por la comodidad de hacer cualquier
cosa dentro del coche.