desconectar la batería, es necesario que los calculadores se autoprogramen
para la idónea gestión de la inyección, para ello el coche debe estar al
ralentí diez minutos, pero antes el circuito de refrigeración del motor
debe estar en el nivel correcto y purgado. Para purgarlo es necesario
encender el coche y conectar la calefacción con calor a tope, de esta
manera se abrirá la válvula termostática provocando que el líquido fluya
por todo el circuito. Consecuentemente debo encender la calefacción, pero
como el interior del coche está desmontado no tengo el mando de la
calefacción.
Según esto lo que estoy haciendo es montar parte del interior del
coche, es decir, moqueta, túnel central y también montaré las gomas de
estanqueidad de las entradas de puerta, sobre todo para evitar que estén
dando vueltas por el taller y se puedan deteriorar.
A la vez pintaré el paso de rueda delantero izquierdo. La parte
interior de las aletas están protegidas con masillas y pintadas en negro
mate. Cuando el chapista taqueó las aletas por su interior provocó que le
saltara ésta, ahora debo recuperar dichas zonas convenientemente, primero
debo lijar la pintura mal adherida, luego darle un tratamiento antióxido,
después aplicarle imprimación, a continuación enmasillar las zonas que sean
necesarias y al final volver a pintar de negro mate. Este es un trabajo
nada agradecido visualmente pero tremendamente importante si se quiere
evitar que en el futuro el coche se lo coma el óxido.
