miércoles, 28 de noviembre de 2007

BUSCANDO REFERENCIAS

Después, hablando con Jose Manuel le dije ¿dónde iba a reparar el coche?, él me recomendó llevarlo a un taller de su confianza que estaban acostumbrados a reparar maquinaria de ese calibre y me dio dos motivos: uno era que si yo voy con un Ferrari a cualquier sitio, que me hiciera a la idea de sumarle a todas las facturas un 20% porque “el que tiene un Ferrari seguro que le sobran las pelas” pero yo debía ahorrarme lo máximo sin perder calidad en la reparación saltándome comisiones intermedias y aprovechados. El otro motivo era el “saber hacer” del profesional para reparar el coche, esto me lo demostró llevándome al taller donde vimos como estaban atacándole al motor de un Ferrari 328, cambiándole válvulas y demás cantera realizada por unos pisotones de 3 pistones, además un mes atrás tuvieron un ¡¡¡Lancia Stratos!!!, pude ver tres Porches 911 turbo de los años 80 pendientes de reparar, Minis y MG no me dio tiempo a contarlos etc… Por lo tanto al ver este panorama decidí que lo llevaría a ese taller, así Juan, que es el dueño del taller, me dio la bien venida y me dijo que estuviera tranquilo que el coche iba a quedar como nuevo, la mecánica la repararía Gerardo y él se encargaría personalmente de contratar el mejor chapista de la zona.

Joder, la verdad es que en aquel taller se respira una genética predispuesta de los mecánicos para reparar todo tipo de coches.

Evidentemente reparar el coche en cualquier taller ajeno a Ferrari Oficial lo devalúa para posteriores reventas o para el coleccionista puro, pero sin duda ENZO FERRARI aprobaría mi proyecto porque me mueve el puro placer de conducir-pilotar un verdadero coche deportivo, que antepone la efectividad ante en crono frente a cualquier componente de lujo y exclusividad. A decir verdad lo que no me gusta es el ambiente de condes y marqueses que rodea esa exclusividad que tenemos que padecer los verdaderos amantes de los coches puramente deportivos.

Por otro lado Manuel desde Alemania habló con el concesionario que llevaba el mantenimiento del coche y le pasaron vía fax lo último que le habían hecho en el taller oficial de Ferrari en Munich. Ahí van las fotos de dicho informe. Aunque está en alemán se puede resumir en una revisión completa de la climatización, frenos, motor, suspensiones, caja de cambios, aplicación del producto antióxido preconizado por Ferrari, cambio de todos los líquidos, etc…





Otra información que me envió junto con dicho informe fue: el Certificado del Accidente, que al parecer fue en Polonia, copia de la factura y copia de la documentación del coche.





Con esa documentación en la que figuraba el nº de chasis intenté, a través de Ferrari España, investigar algo de los antecedentes del coche pero todos mis intentos fueron baldíos.