miércoles, 15 de julio de 2009

MÁS VALE PREVENIR.

Con lo que le instalé esta semana al coche mi intención es prevenir, espero no utilizarlo nunca pero si llega el caso rezaré para que funcione, se trata del equipo de extinción de incendios.

Se compone de 6 difusores, un extintor de unos 5 litros de tipo Ecolife, y de tubería de aluminio que he extendido por los bajos del coche hasta una bifurcación, una canalización va hacia el alternador y la otra va hacia depósito, colectores y sistema de inyección por ambos lados del motor, además en zonas difíciles he recubierto el tubo de aluminio con un tubo de poliuretano. Parece mentira pero un trabajo aparentemente sencillo me ha llevado semana y media y me ha costado 7 ampollas en las manos y algún dolorcillo de cuello y espalda por trabajar por los bajos del coche. El resultado final me parece satisfactorio e incluso lo he probado metiéndole aire desde donde está la conexión al extintor.

El final está muy cerca y parece que aflora en mi el miedo escénico, después de tanto tiempo en el taller me parece imposible que el coche pueda volver a resucitar y circular por la vía pública. No demoraré más que lo estrictamente necesario la reparación, como consecuencia me quedarán detalles para rematar con el coche ya en mi garaje.

Para que tengáis una idea os diré que paralelamente al desmontaje inicié la anotación (para evitar olvidos) en una tabla Excel de todas las tareas: defectos para reparar, personalizaciones a realizar, piezas a buscar, etc. Pues bien, al final llegué a 194 anotaciones, aquí escribí todo, absolutamente todo, desde cosas importantes como comprar el triángulo de suspensión hasta cosas más vanales como conseguir dos pasacables de goma de un diámetro de 32mm oara las cablerías de los faros de las defensas delanteras. En resumen, de las 194 anotaciones, a día de hoy me quedan pendientes 56 pero de éstas 20 son prioritarias para poner el coche a circular por la calle y las restantes 36 las podré realizar sin necesidad de estar en el taller.