Como seguramente sabéis detrás de cualquier evento hay un trabajo para que
llegado el día del mismo toda salga más o menos bien. En nuestro caso como no
es un evento con muchas personas ni coches la tarea se simplifica, pero para
nosotros que somos unos simples aficionados no deja de ser un esfuerzo
importante, y este año si cabe más porque el evento sería de dos días y con una
ruta muy larga.
A modo de resumen os diré que; aunque yo ya conocía la ruta, la hicimos de
forma previa 2 veces allá por el mes de noviembre del año pasado. Luego en casa
estimamos los tiempos para saber dónde es adecuado parar para desayunar, comer,
cenar y dormir para que los participantes no acaben agotados. También se hace
una selección de los lugares a visitar y se debe tener en cuenta paradas y
arranques de los 20 coches que como máximo admitimos en nuestra concentración
de Ferraris gallega. A continuación y con tiempo hay que reservar los
restaurantes, hoteles y aparcamientos para los coches, con una estimación de
participantes que es siempre complicada hacerla a priori. Después es turno de
informar a las autoridades de tráfico de la ruta a realizar y hacer la reservas
en los puntos de interés a visitar. Evidentemente también se avisa a los
ayuntamientos donde se hace alguna actividad para solicitar los permisos
obligatorios y la ayuda logística que creamos necesaria, pagando evidentemente
las correspondientes tasas, si las hay. Según se acerca la fecha del evento van
surgiendo problemas como cambios de restaurantes o de ruta y lo que a mí
siempre me vuelve loco es que hasta casi último día no sabemos los inscritos.
En definitiva es un gran dolor de cabeza que se hace porque la afición te da la motivación. Cuando llega el día del evento rezas de todo para que salga como lo hemos planeado.
