LLegó el momento de hacer la revisión con cambio de aceite y filtros, lo hago cada 2 años pues el aceite que utilizo tiene una tecnología tal que lo puede soportar y más cuando sólo se usó durante unos 3600Km, también aproveché la ocasión para desmontar los discos de frenos delanteros y llevarlos a rectificar por un ligero alabeo que observaba en la frenada.
Para evitar ir al taller y ocupar un elevador durante demasiado tiempo levanté el coche en unas borriquetas y trabajé con calma aunque tirado en el suelo.
El aceite que utilizo es un Castrol Edge 10W60, como se observa tiene un amplio rango de funcionamiento óptimo pero priorizando la estabilidad en caliente. Aunque el valor inferior de 10 pueda parecer muy alto, para mi caso particular creo que es suficiente pues el coche duerme tapado y en garaje a una temperatura estable, con ello el arranque en frio no es muy crítico y además dejo que el aceite caliente durante los primeros kilómetros de funcionamiento, bien es cierto que el valor 5 o incluso 0 sería mejor para estos casos pero la tecnología actual aun no ha podido fabricar aceites con protecciones extremas a la vez en frío y en caliente. Debido a ello prefiero priorizar el uso en caliente no sin antes comprobar que bomba puede desarrollar la presión que indica el manual, que es entre 5.5 y 6.5 bar a 6000rpm. y 4.5bar al ralentí, siempre hablando del motor caliente, es decir, con la temperatura del aceite a 100ºC. También es cierto que el aceite que utilizo no es el que más protege contra los calentones, el parámetro a comprobar sería el HTHS (viscosidad medida a 150º) muy recomendable en competición y con altísimas temperaturas, en concreto el Mobil1 5W50 tiene mejor este parámetro que el Castrol Edge 10W60, no obstante no son mis necesidades porque las temperaturas de Galicia no son la de Abu Dabi ni utilizo el coche en competición, pero además de estos parámetros el Castrol Edge tiene otras muchas especificaciones que pienso que son beneficiosas para cualquier motor.
Por otro lado llevar los discos de freno a rectificar era necesario pues no podía estar tranquilo sin tener una frenada de confianza, ahora ésta es muy progresiva y sin titubeos. Estoy empezando a ser más exigente con la utilización del coche y cada vez exploro un pelín más mis límites para acercarme a los del coche. El aplomo es el de un kart y sus inercias parecen mucho menores que las típicas de un coche de 1300Kgr. es una gozada!!!
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