miércoles, 1 de octubre de 2008
SALÓN DEL COCHE CLÁSICO DE OPORTO
En Portugal siempre hubo y hay mucha afición a los coches, yo era asiduo del Rally de Portugal en sus etapas del norte e incluso alucinaba con la calidad del Salón de Automóvil de Oporto que ahora es cerca de Lisboa. Ahora alucino con el Salón del Coche Clásico de Oporto.
Al entrar se podían ver auténticos grupos B de rally de última generación, el Metro y el 205 Turbo 16. Después conocí los inicios del Toyota Supra (foto del coche blanco), descubrí que Puch no sólo fabricaba motos sino que también construyó coches, en la foto podéis ver uno y por detrás había otro que parecía un Fiat 500 pero era un Puch 500.
En otra zona encontré el abuelo del salón con 108 años y un Lotus Europa, que me parecía feo por detrás.
En la zona Sport pude tocar el megalerón del Porsche 935 de finales de los años 70, IM-PRESIONANTE.
Después pasé a la zona VIP y le saqué fotos a un Rolls con el ángel de pie y a otro con el ángel arrodillado. Cuando un miembro de La Realeza compraba un Rolls se lo vendían con el ángel arrodillado, el ángel de pie era para “el resto de la plebe”.
Había también muchos coches made in USA como un Cadillac azul de 6 metros. Cadillac fue el nombre del fundador de la ciudad de Detroit.
Finalmente me perdí y fui a dar al Isetta de BMW, a un triciclo de color azul y también a un engendro con una gran hélice en la parte delantera. La imaginación en el automóvil no tiene límites.
En este salón te podías comprar el clásico de tus sueños como recién estrenado pero también podías comprar la chatarra y restaurarlo tu mismo.
En fin un día muy motivante.
Al entrar se podían ver auténticos grupos B de rally de última generación, el Metro y el 205 Turbo 16. Después conocí los inicios del Toyota Supra (foto del coche blanco), descubrí que Puch no sólo fabricaba motos sino que también construyó coches, en la foto podéis ver uno y por detrás había otro que parecía un Fiat 500 pero era un Puch 500.
En otra zona encontré el abuelo del salón con 108 años y un Lotus Europa, que me parecía feo por detrás.
En la zona Sport pude tocar el megalerón del Porsche 935 de finales de los años 70, IM-PRESIONANTE.
Después pasé a la zona VIP y le saqué fotos a un Rolls con el ángel de pie y a otro con el ángel arrodillado. Cuando un miembro de La Realeza compraba un Rolls se lo vendían con el ángel arrodillado, el ángel de pie era para “el resto de la plebe”.
Había también muchos coches made in USA como un Cadillac azul de 6 metros. Cadillac fue el nombre del fundador de la ciudad de Detroit.
Finalmente me perdí y fui a dar al Isetta de BMW, a un triciclo de color azul y también a un engendro con una gran hélice en la parte delantera. La imaginación en el automóvil no tiene límites.
En este salón te podías comprar el clásico de tus sueños como recién estrenado pero también podías comprar la chatarra y restaurarlo tu mismo.
En fin un día muy motivante.
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