miércoles, 15 de octubre de 2008

ESTO TOMA FORMA

Os acordáis de aquella impresionante película de Christine de Stephen King, un Cadillac era comprado en estado de chatarra por un chico, después de arreglarlo su personalidad cambió a semejanza del coche que tenía alma, de todo ello lo que a mi más me impactó era que después de que el coche se abollaba por las maldades que realizaban ambos éste se desabollaba, pues bien, ahora mismo mi Ferrari está sufriendo esa metamorfosis. Es alucinante ver como un chapista recupera la chapa abollada, pena me da que a lo tonto estamos perdiendo estas profesiones por el desmonta-tira-compra-monta.

El chapista atacó el costado izquierdo y empezó con la puerta de ese lado, poco más tengo que decir porque como una imagen vale más que mil palabras, ahí van 8 fotos (una de ellas es la culata de la bancada izquierda del motor en “testarossa”). Dos de las fotos son una comparación entre antes y después.








2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un pequeño comentario acerca de una de mis "pelis" favoritas. El protagonista de Christine (John Carpenter, 1983) es un Plymouth Fury de 1958. Como curiosidad fueron utilizados 27 coches diferentes (hay modelos parecidos que fueron adaptados para parecerse al original) y se tardo 2 años y medio en juntarlos para el rodaje. Podeis buscar en internet más información sobre esta película de culto y encontrareis que hay un monton de curiosidades acerca del rodaje y el destino de los coches utilizados. En mi opinión, es una de las mejores adaptaciones de las novelas de Stephen King, y una excelente película de serie "B".

Fran.

tonrace dijo...

Sólo puedo pedir disculpas por la metedura de pata, yo dije Cadillac pero seguramente era un Plymouth, la memoria suele fallar y lo más acertado sería buscar información al respecto para no cometer el error. La falta de tiempo es el gran enemigo de la calidad y esta vez yo he caído en la trampa. GRACIAS POR LA CORRECIÓN.