miércoles, 30 de abril de 2008
INTERIORIDADES
La rifa sigue su marcha y la actualización de la semana es la que os muestro abajo.
Esta semana he llevado algunas piezas de fibra a reparar a un taller cercano. Sigo desmontando y clasificando piezas al ritmo que me permiten mis quehaceres cotidianos, cuando estén desmontadas todas las piezas que a priori son necesarias sacaré unas fotos para mostraros como es un Ferrari por sus entrañas. Lo cierto es que todo es de una calidad superior: casi todas las tuercas son autofrenantes, lleva loctite fija tornillos en las roscas, éstos y las tuercas llevan un tratamiento superficial tipo bicromatado, no se ve atisbo de óxido ni siquiera en la chapa que por efecto del golpe perdió la pintura hace ya 10 meses, la chapa es de acero tipo Zincrox (cincado electrolítico aplicado sobre un lado de la chapa por capas múltiples de cromo y óxido de cromo), por ejemplo, las chapas de acero utilizadas en PSA son galvanizadas a doble cara de unas 10 micras o cincadas a una cara para los techos.
La carrocería del Ferrari pasa por los tratamientos de fosfatación y cataforesis como la carrocería de cualquier coche moderno, ya por el exterior va pintada con una serie de capas protectoras como las que llevan hoy en día los coches, el color se lo da una laca y un barniz comercial y como protección final no lleva la capa cerámica que llevan los Ferrari modernos, por el interior todas las chapas van pavonadas en negro.
A nivel de información os comento que la marca de lujo de Nissan, Infiniti, que próximamente se venderá en Europa con el modelo EX37, lleva una pintura que cicatriza (Scracht Guard Coat) a base de polímeros. Los polímeros son macromoléculas que con el calor se extienden en la zona del desperfecto como una materia elástica. Según sea el daño producido en la carrocería, estas pinturas conseguirán que la superficie en que están aplicadas retome su estado liso y de buen ver en plazos que oscilan entre un día y una semana. El único "pero" es que, al parecer, la eficacia de esta pintura desaparece transcurridos tres años.
Hablando del desmontaje he observado que los tornillos no van escondidos, así se pierde en calidad y finura de aspecto pero a cambio se pueden desmontar las piezas sin necesidad de forzar un desmontaje que pueda romper una grapa dejando inutilizada la pieza en cuestión, en esto se asemeja al Fiat Cinquecento de los años 90.
Esta semana he llevado algunas piezas de fibra a reparar a un taller cercano. Sigo desmontando y clasificando piezas al ritmo que me permiten mis quehaceres cotidianos, cuando estén desmontadas todas las piezas que a priori son necesarias sacaré unas fotos para mostraros como es un Ferrari por sus entrañas. Lo cierto es que todo es de una calidad superior: casi todas las tuercas son autofrenantes, lleva loctite fija tornillos en las roscas, éstos y las tuercas llevan un tratamiento superficial tipo bicromatado, no se ve atisbo de óxido ni siquiera en la chapa que por efecto del golpe perdió la pintura hace ya 10 meses, la chapa es de acero tipo Zincrox (cincado electrolítico aplicado sobre un lado de la chapa por capas múltiples de cromo y óxido de cromo), por ejemplo, las chapas de acero utilizadas en PSA son galvanizadas a doble cara de unas 10 micras o cincadas a una cara para los techos.
La carrocería del Ferrari pasa por los tratamientos de fosfatación y cataforesis como la carrocería de cualquier coche moderno, ya por el exterior va pintada con una serie de capas protectoras como las que llevan hoy en día los coches, el color se lo da una laca y un barniz comercial y como protección final no lleva la capa cerámica que llevan los Ferrari modernos, por el interior todas las chapas van pavonadas en negro.
A nivel de información os comento que la marca de lujo de Nissan, Infiniti, que próximamente se venderá en Europa con el modelo EX37, lleva una pintura que cicatriza (Scracht Guard Coat) a base de polímeros. Los polímeros son macromoléculas que con el calor se extienden en la zona del desperfecto como una materia elástica. Según sea el daño producido en la carrocería, estas pinturas conseguirán que la superficie en que están aplicadas retome su estado liso y de buen ver en plazos que oscilan entre un día y una semana. El único "pero" es que, al parecer, la eficacia de esta pintura desaparece transcurridos tres años.
Hablando del desmontaje he observado que los tornillos no van escondidos, así se pierde en calidad y finura de aspecto pero a cambio se pueden desmontar las piezas sin necesidad de forzar un desmontaje que pueda romper una grapa dejando inutilizada la pieza en cuestión, en esto se asemeja al Fiat Cinquecento de los años 90.
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