Hacía algún tiempo que el faro izquierdo cerraba mal hasta tal punto
que el afloramiento ya era muy evidente, entonces decidí forzar su
movimiento con la rueda de emergencia para bajarlo. Lo único que
conseguí fue que cuando le daba al mando para encender las luces el faro
izquierdo medio-abría y al apagarlas medio-cerraba.
Me
apresuré a buscar averías similares en el Ferrari chat y al parecer es
una avería bastante común. Seguí las recomendaciones que allí decían,
primero intercambiar los fusibles, luego los relais, después sacar el
faro completo y comprobar los diodos (se muestran en las fotos de
abajo).
Justo antes de sacar el faro observé que la
cara interna del mismo estaba muy, pero que muy cerca de una pestaña del
chasis (a punto de rayar el faro) y además el tirante que acciona la
elevación del faro rozaba en el chasis (hay una foto en la que se ve el
rayazo provocado en la zona negra).
Una vez con el faro
fuera desmonté el motor y escarbé hasta llegar a los diodos y poder
comprobarlos, todo estaba ok. Lo único que faltaba era comprobar si se
había movido el tirante provocando el desciclado de la carrera de subir y
bajar el faro. Finalmente esto último fue lo que ocurrió pero lo que yo
quería resaltar es qué ocurriría si llevara el coche a un taller, ya
fuese oficial o no para repararlo.
Seguramente también
comprobarían fusibles y relais y seguro que se daban cuenta de que el
tirante se había movido. Después de poner dicho tirante en su sitio
montarían todo para entregar al cliente, y faro reparado. Pero cuando el
coche lo cuida uno mismo se fija en más cosas y si puede las arregla
también.
Yo me di cuenta de que en el futuro la pestaña
del chasis que estaba muy próxima al faro acabaría rayándolo y también
que el tirante había rozado dentro del alojamiento del faro. Pue bien, a
más yo limé la pestaña 2mm para que hubiera más holgura (para ello debí
proteger el capot y zonas aledañas para no rayar la pintura del coche),
repasé la zona rayada, le eché antióxido y por encima pinté de negro
mate y además redondeé las esquinas vivas del tirante para impedir
futuros roces (ver última foto). Esto supone más tiempo y el taller es
muy probable que NO lo hiciera, en el mejor de los casos te llamaría e
informaría de los detallitos que mejorarían la reparación, evidentemente
empleando más tiempo y cobrando más. Lo que seguro que no harían sería
comprobar lo diodos, ellos dirían que el motor no vale y que debería
comprar otro.
Con esta reflexión se diferencia claramente
quien repara un coche para ganar dinero y quien lo repara para
restaurarlo. Evidentemente los talleres actuan así porque de hacerlo
como un restaurador deberían cerrar o cobrar mucho por las reparaciones,
el cliente que no esté muy involucrado en este oficio desconoce los
detallitos complementarios que convellan algunas reparaciones y la
simple recolocación del tirante le podría parecer un timo.
Por
ello en coches que entran a formar parte de una familia para siempre es
bueno ser un poco manitas para evitarte gastos, y emplear el tiempo que
sea necesario (a mi me llevó 3 semanas) para hacer bien las cosas y evitar problemas futuros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario